Os presento mi blog

Este blog está dedicado a todos aquellos, Valencianos o Valentinos, que por causas de la vida, tuvieron que abandonar Valencia de Alcántara.
Y también para todos los que se quedaron.
Y en especial para todos, los que no siendo hijos de Valencia, la llevan en su corazón.
Quiero compartir con todos vosotros estas reliquias de mi baúl, que se ha ido llenando con el paso de los años.
No pretendo nada más, que daros a conocer mi pequeño tesoro, haceros pasar un buen rato y arrancaros alguna sonrisa.
Desde la distancia, un cordial saludo.
Antonia Correa.(Toñi.co)

sábado, 7 de marzo de 2009

España Inedita.

Fotografia extraida del libro " España Inedita " del aleman Kurt Hielscher.

4 comentarios:

regatito dijo...

En mis recuerdos en el foro de Valencia de Alcántara, hay un apartado para las mujeres que guardaron el "equilibrio" con los cántaros. Esas mujeres, mi madre entre ellas, son dignas de un reconocimiento. Habria que inventar un deporte basado en ese trabajo, como se hace en el Pais Vasco, lo que fue un medio de vida antes, hoy es un deporte, y vale para no olvidarnos de lo que costó a nuestros mayores "salir adelante". Me gusta mucho la foto, y me ha soltado unas lágrimas, pues yo acarreé mucha agua a casa siendo una niña, y encima era feliz porque habia agua, en la fuente de LAS CUATRO CALLES.

Toñi.co dijo...

Yo me acuerdo en Las Huertas, cuando las mujeres iban a buscar agua a la fuente, mi madre llevaba el cántaro a la cabeza, con una rodilla, el pote a la cintura y en la mano el botijo, y nunca se le cayó, prueba de ello, es que los guardamos todavia en la familia.
Yo tenia mi cantarina y mi botijino, y el agua era para jugar a las casitas.

regatito dijo...

Yo creo que los cántaros que fueron materia prima de supervivencia en el pueblo, son los testigos, junto con las fuentes de las primeras reuniones de vecinos; centro de juegos de los niños, es una herencia que nos dejaron las anteriores civilizaciones, y debemos conservarlas con el respeto que se les debe a nuestros maestros. En las fuentes nacieron, son duda alguna muchos amores, yo recogia el agua en la fuente de Las Cuatro Calles, por ver al vecino de al lado, Jorge, al de la Posada, al de la Tienda de la esquina. Las fuentes guardan muchos secretos.

Anónimo dijo...

Mi abuela, la Sra. Anita, la mujer del Barbero de la Estación, "El Ratón", explica y también me lo había explicado mi padre, que ella y su madre, llevaban el agua por Valencia de Alcántara, en un principio y después desde el río hasta la Estación con los cántaros en la cabeza. Me ha alegrado mucho esta foto.